Valle del Ara

Valle del Alto Ara
11/09/2010
Pili Illera, Antonio Cuesta

El Valle del Ara está enclavada en el Pirineo Central y es el más occidental del Sobrarbe, ocupando toda la cuenca del río Ara con sus afluentes. Este río es uno de los mas vírgenes de los pirineos. A sus orillas hay enclavados numerosos pueblos entre los que destacan Ainsa, Boltaña, Fiscal, Broto y Torla.

El modelado glaciar durante el cuaternario de este singular valle ha dado como resultado una gran variedad geológica provocando diversidad de paisajes. Desde los circos de Soaso o Cotatuero, pasando por las hoyas como la de los llanos de Millaris, lagos de alta montaña o ibones de aguas azuladas como el de Bernatuara, hasta los valles en cubeta como el de Bujaruelo o el de Ordesa. Este último es unos de los parajes más espectaculares del Pirineo Aragonés, aunándose hermosura y rudeza, en un lugar ideal para organizar las más bellas excursiones. Desde las más altas cumbres, pasando por bosques de hayas y abetos o hasta paseos por los valles de salvaje vegetación

Un territorio extenso y variado desde el punto de vista geológico, con una quebrada topografía y una gran diversidad de paisajes, con zonas intensamente humanizadas y parajes de gran belleza e interés natural. La temperatura es de unos 10º de media anual en Torla y Broto, que se corresponden con unos veranos frescos y unos inviernos fríos.

La zona dispone de vestigios arquitectónicos de diferentes épocas, conservando todo el encanto de los pueblos de los Pirineos y algunas reminiscencias del medievo como las que nos encontramos en la localidad de Aínsa o Boltaña. Todo ello está delimitado al norte por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el Valle de Bujaruelo..

Este valle del alto rio Ara alarga casi 20 Km de longitud en dirección NO-SE, desde el Puerto de Puizerbán o de Mulos (2.591 m) a cuyos pies nace el río Ara, vigilado por los agudos picachos de Gramatuero (2.899 m), el Chabarrón (2.930 m) o el Pico deras Uletas (2.761 m), hasta el Puente de los Navarros, que sirver de entrada a Bujaruelo desde Torla. Aparece cerrado al Este por los imponentes murallones de Comachibosa o Vignemale y de la Sierra de dero Cardal, que presentan desniveles de más de 1.200 m en una distancia de apenas 2 Km entre el fondo del valle y las crestas. La vegetación es en general escasa por todo el territorio , que aparece ocupado en su mayor parte por pardos y cancharelas.

El paraje es magnifico, uno de los más espectaculares de todo el Pirineo, lleno de belleza y ferocidad. Y antesala del Parque Nacional de Ordesa


8h. Una vez en San Nicolás, y sin cruzar el puente medieval, tomamos dirección norte por la ancha y evidente pista forestal, cerrada mediante una cadena al tráfico rodado.
Bordeando las laderas de la esquina este de la sierra del Turbón, cubiertas más arriba por pino negro,
8,20h. Fuente a la orilla del camino cogemos agua y al poco la pista se bifurca antes de atravesar el Ara por el puente de Oncins.
Hacia la izquierda sube al valle del Otal y a la derecha continúa por la zona alta de la cuenca del río Ara, lugar hacia donde se dirige la excursión.
Abundan los abetos, los serbales y el tejo, árbol perenne que se encuentra en franca regresión, con bayas rojas y viscosas, que gusta de las nieblas, de la humedad y de suelos calizos como los que aquí se hallan.
9,12h. Una vez que se llega a la cabaña refugio (1.600 m.) al final de la pista, se gira a la derecha ascendiendo por una senda, al remontarla y cruzar un alambre para que no pase el ganado, tendremos una magnifica vista de las paredes del Vignemall, en un pequeño alto hacemos una parada para contemplar el paisaje y hacer unas fotos, después de lo cual reanudamos la marcha siguiendo por el evidente camino, el sendero continua a media ladera siguiendo el río ara que discurre al fondo del barranco
Aquí la vegetación cambia y da paso al pino y los prados de montaña que aprovecha el ganado hasta que lo recojan en otoño
10,40h. Llegamos a la cabaña de Cerbillonar, refugio improvisado para los que quieran hacer otras excursiones de mayor intensidad, dejamos atrás la cabaña y continuamos todavía un rato más para ver el fondo del valle.
En un lugar donde podemos descansar apoyados en unas rocas hacemos un alto en el camino, yo continuo un poco mas para hacer unas fotos y después de descansar un rato iniciamos el descenso, deshaciendo el camino para regresar a Bujaruelo
En unas campas antes de llegar comemos un bocadillo de carne y una manzana
A. Cuesta